¿QUIÉN SOY?

Mi nombre es Micaela, tengo 32 años. Soy hija única de padres jóvenes. Fui criada en un contexto religioso ortodoxo (testigos de Jehová), por lo que desde muy chica incorporé mucho conocimiento acerca de las culturas hebreas de origen bíblico. Sin embargo, había algo en la sabiduría nativa que siempre me cautivaba. En películas como "Pocahontas" o "Liberen a Willy", mi atención estaba puesta  en nativos que recitaban frases de poder en lenguas extrañas.

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Además, me parecía fantástico saber que existían plantas que curaban dolencias, que transmitían sabiduría, generando en mi una fuerte sensación de que nuestro poder era mayor al que me contaban.

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Empecé a gestar una fuerte certeza de que la vida era mucho más que lo que se me proponía y que las trabas que se presentaban podían ser oportunidades de algo que aún no entendía bien de qué se trataba, pero lo sentía.

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A los trece años me empecé a interesar por el sector AUTO-AYUDA en las librerías, hasta que a los 18 años me topé con el método Silva de Control Mental. Un adulto reconocido abalaba mi teoría y se confirmaba mi intuición acerca de nuestros súper poderes y nuestra esencia divina (no somos el hormiguero sin sentido de un dios egocéntrico y aburrido). Luego de eso apareció "El Secreto".

En simultaneo, yo seguía reuniéndome con los testigos de Jehová por el mero hecho de complacer los credos familiares.

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A los 20 años realicé un Work and Travel donde me permití experimentar diversas cosas, y nuevamente un libro se apareció y me expandió. Esta vez fueron "Las Enseñanzas de Don Juan" de Castaneda. Aquel libro me aseguró y confirmó dentro de mi la existencia de un conocimiento muy antiguo, con recorridos y herramientas que posibilitan el contacto con lo Superior, con "Algo Más Allá".

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Al volver de ese viaje mi vida cambió completamente, me mudé a Capital con una amiga y finalicé un vínculo muy importante para mí. Aquella pérdida no sería nada comparada con el aprendizaje que me esperaba. En la desesperación de comprender, sanar, conocerme y crear una realidad que honre a la vida, entré en una espiral de terapias y fiestas. Bailar me permitió conectar con la meditación activa del movimiento y la presencia. Los viajes con chamanes, talleres, terapias, gente con tecnologías extraterrestres, aguas mágicas, reconfiguración de auras, incluso la maternidad, me proporcionaron herramientas y con un conocimiento que me conectaron con lo Superior.

Todo lo que aprendí hoy lo comparto con un lenguaje sencillo y práctico para la vida diaria. Mezclando psicología, con programación neurolingüística, canalizaciones, astrología, trabajos energéticos, reiki, kundalini, chamanismo y otras herramientas que terminan siendo lo mismo: técnicas para registrar el ser y sostener el habitarlo. Todo es lo mismo y el camino es el retorno a la unidad.

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Lo más hermoso de Pacífica es que todo esto lo hago acompañada de seres sabios y grandiosos con quienes comparto este deseo profundo de compartir un recorrido que nos revele nuestro verdadero Ser y nos libre de nuestras programaciones limitantes.

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Gracias por recibir y expandir, pues la expansión vuelve a mí a través de ustedes.7

Gracias espejos.